#Kreamundos: Trabajando para mejorar el mundo

“Kreamundos 2024-2025: Trabajando para cambiar el mundo” es un proyecto subvencionado por Gobierno de Navarra – Derechos Sociales que busca diseñar y desarrollar procesos educativos en contextos no-formales, para reflexionar sobre los Derechos Humanos y la Agenda 2030 con adolescentes y jóvenes, promoviendo una conciencia crítica y la participación social. En esta nueva propuesta 100 jóvenes de entre 12-25 años de Pamplona, Huarte, Tafalla, Olite, Corella y Cintruénigo participan en un proceso que nos ayudará a entender mejor la situación del trabajo en el mundo y a buscar nuevas formas de organización social que puedan contribuir a crear un mundo más justo. Investigamos cómo es la situación del trabajo en otros países como Haití, El Salvador, Perú y Senegal, y en nuestro entorno, con el fin de imaginar otras formas de producir, de consumir y de vivir. Hablaremos de Derechos humanos y de desigualdad con una comprensión más amplia de los conceptos de trabajo y de empleo que están en transformación. Contrastamos estos aprendizajes con adultos relevantes en este ámbito y con otros jóvenes, y realizamos acciones de Aprendizaje y Servicio y de participación ciudadana en el Parlamento de Navarra. Este proyecto forma parte de una intervención más amplia: el programa de educación para una ciudadanía global transformadora. Es una de las líneas de acción del Laboratorio de innovación socioeducativa de Asociación Navarra Nuevo Futuro para fomentar la participación, la conciencia crítica y la movilización juvenil. El propósito es testar, experimentar y evaluar metodologías, desde un enfoque de trabajo de educación no-formal y formal, y con todo ello generar conocimiento para compartirlo
y poder asesorar y acompañar a otros actores, para que impulsen acciones de promoción de la ciudadanía democrática entre los jóvenes.
Siguen sin existir muchos espacios donde los y las jóvenes puedan canalizar opiniones y reivindicaciones juveniles, que pongan al joven en el centro como actor y agente de cambio. Su papel suele estar delimitado a recibir información, y no tanto a tener una voz propia.