Desde nuestra labor socioeducativa comprometida con la infancia y juventud y con las familias, y con el instrumento de nuestro Laboratorio de Innovación socioeducativa, proponemos este proyecto que contribuirá a desarrollar un modelo de gestión del espacio público como un escenario educativo y de vida democrática. Existen muchos recursos ya en nuestra sociedad, pero carecemos de espacios polivalentes, de cruces de caminos de personas y de disciplinas. Todos los diagnósticos señalan esta necesidad de transversalidad, por eso trabajamos en construir propuestas concretas, en pruebas que puedan inspirar a otros y facilitar el camino metodológico. No se trata de añadir otro dispositivo nuevo, sino de crearlo a partir de lo que ya existe, para garantizar su sentido y su sostenibilidad. Pero para ello necesitamos de recursos para realizar el prototipo y evaluar las apuestas.
Necesitamos así de experimentaciones que nos ayuden a crear esos dispositivos para acompañar de manera individual, grupal y comunitaria a las personas jóvenes, y para implicarla en los procesos de participación para definir el futuro en este tiempo de cambios. Espacios de escucha, de participación, y de crecimiento.
Como es sabido Epicuro creó una comunidad en la turbulenta Grecia helenística. Era una época de cambios y de fragilidades; el filósofo organizó su jardín para fomentar el cuidado y la conexión con la naturaleza. Inspirándonos en ese ejemplo clásico y adaptándolo a nuestra modernidad, proponemos así construir espacios armoniosos en los que intercambiar, cuidar, aprender, crear, participar y relacionarse. Consideramos que nos faltan acciones que forjen una ética colectiva de respeto, diálogo, compasión y consenso. El jardín es un lugar de cultivo de estos valores humanistas.
Este proyecto lo promueve Asociación Navarra Nuevo Futuro y Centro Henri Lenaerts y lo apoya Programa InnovaSocial (Fundaci´ón CajaNavarra y Fundación LaCaixa)
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